El cumpleaños 93 de la admirada actriz María de los Ángeles
Santana fue celebrado hoy con un sencillo encuentro entre sus
colegas, en la Casona de Línea, en la capital cubana.
Junto a compañeras de siempre como La Vedette de Cuba Rosita
Fornés o Aurora Basnuevo, María de los Ángeles recibió el cariño y
la eterna admiración de todos, entre anécdotas, intercambios y
regalos.
El director teatral Nelson Dorr elogió el inagotable talento de
la homenajeada, la intensidad de su entrega artística y la
persistencia en una carrera siempre en ascenso en la radio, el cine,
la televisión y el teatro.
Recordó momentos memorables, como el personaje de Amparo, en la
obra Una casa colonial, de Nicolás Dorr, convertida ya en un clásico
del teatro cubano y la entrañable Alcaldesa de San Nicolás del
Peladero, aún recordada por generaciones de cubanos.
Nicolás Dorr recordó anécdotas cuando ya octogenaria actuó en
obras memorables, que le exigían mucho esfuerzo físico y mental y
que ella emprendía como si todo fuera muy fácil y espontáneo.
También el director y dramaturgo Héctor Quintero hizo referencia
a la profesionalidad de Santana, quien, ejemplo para los jóvenes
artistas, nunca se quejaba aún en medio de condiciones difíciles y
se entregaba siempre con todo el corazón a sus personajes.
En el 2001 María de los Ángeles Santana fue merecedora del Premio
Nacional de Teatro junto a Rosita Fornés.