El II Encuentro Internacional de Ballet en el Centro del Mundo hizo
honor a la frase de Alicia Alonso "Queremos que toda la América baile
unida" dijo Rubén Guarderas, director del Teatro Nacional de Quito, en
Ecuador, anfitrión de la cita.
A esa frase que la Prima Ballerina Assoluta le expresara a
Guarderas en su primera visita a Cuba, en 1976, durante el Festival
Internacional de Ballet de La Habana, el titular respondió con un
sencillo "ese es el espíritu que nos guió en este Festival".
Solicitó comunicarle a Alicia la admiración por su arte, y la
gratitud de los latinoamericanos que viven orgullosos de tenerla.
Por la compañía cubana participaron los bailarines Linnet González,
Marlene Fuerte, José Losada y Jaciel Gómez, así como el Historiador
Miguel Cabrera, en calidad de Invitado de Honor.
La representación del Ballet Nacional de Cuba recibió allí los más
elogiosos comentarios del público y la prensa de ese hermano país, por
ser portadora de la solidez de su escuela, del dominio técnico y
estilístico, pese a la altura de cerca de tres mil metros, que influyó
en casi todas las delegaciones extranjeras.
Sendos reportajes dedicaron a los cubanos los diarios HOY y El
Comercio, los caules afirmaron: "Los bailarines se
caracterizaron por la elegancia sobria y precisa de sus cuerpos en
cada fraseo de las piezas, de lenguaje y espíritu clásicos."
José Losada, en los roles protagónicos de El Corsario y Don
Quijote, fue largamente ovacionado, tanto en su desempeño como
partenaire de Linnet González, como en sus solos y codas.
La pareja integrada por Marlene Fuerte y Jaciel Gómez conquistó los
aplausos en Las llamas de París y especialmente en Coppelia, donde la
joven bailarina se reveló como una figura de gran futuro escénico.
Por su parte el historiador Cabrera fue invitado a numerosos
espacios radiales y televisivos, entre ellos una emisión especial de
una hora de duración, en el programa Altos y Bajos, de la importante
emisora Radio Sucesos.
Los directores de la Casa de la Danza, de Quito, Susana Reyes y
Moti Deren, también de manera fraterna acompañaron a los artistas
cubanos.
Ulises Barquín, agregado Cultural de la Embajada de Cuba en Quito,
manifestó su orgullo por tan valiosa representación nacional.
Además, estuvieron presentes delegaciones de los Ballets del Teatro
Argentino de la Plata, Nacional Clásico de República Dominicana,
Nacional del Perú y Nacional Chileno, del Teatro Teresa Carreño de
Venezuela, del Incolballet de Colombia y el Ballet Ecuatoriano de
Cámara, anfitrión del evento.