En la provincia cubana de Granma se extiende el cultivo del girasol
para incrementar la obtención de aceite, miel de abeja y alimentos
para la ganadería.
El biólogo Jesús Domenech, del municipio de Pilón, es el autor de
la iniciativa que ya aplican casi un centenar de productores en esa
localidad, Niquero y Media Luna.
El investigador dijo a la AIN que se han sembrado más de 60
hectáreas de esa planta oleaginosa, fundamentalmente de las especies
Caburé-15, Cubasol-113 y Vinik, mientras se capacita a los campesinos
en el manejo del cultivo y sus beneficios.
Se trata, dijo, de un proyecto de la delegación municipal de
Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, la filial universitaria de
Pilón, y unidades agropecuarias del Ministerio del Azúcar con el fin
de lograr la proliferación del girasol y aprovechar su fácil
adaptación a sequías prolongadas, frecuentes en la zona.
Según Domenech, estudios en el área han evidenciado los beneficios
de las semillas para la producción de huevos, pues posee gran cantidad
de vitaminas y proteínas que nutren a las aves y mejoran la frecuencia
y calidad de las posturas.
Además de la belleza al entorno, se probó cuán eficaz es la flor en
la obtención de miel de abejas, y el follaje como forraje verde para
la ganadería, con rendimientos superiores incluso al kingrass y otros
pastos, subrayó.
Precisó además que una industria local ya elabora aceite a partir
de las semillas de la planta, y extrae 13 litros por quintal, pese a
que no es moderna la tecnología utilizada.
Aun cuando el líquido que se obtiene está sin refinar, se emplea en
la cocción de alimentos, es rico en vitamina E, y posee un aroma
agradable y cualidades antioxidantes.
El aceite de girasol se usa en Cuba en varias ramas y combinado con
ozono es utilizado para curar estomatitis, afecciones producidas por
hongos, y otras enfermedades.
El girasol es una planta nativa de América; resistente a crisis
hídricas, plagas y enfermedades; requiere poca limpieza de los campos
y puede sembrarse en varias etapas del año