Las acciones de manejo integrado se extendieron este año a toda la
zona costera de la provincia cubana de Villa Clara, orientadas hacia
un desarrollo sostenible para la protección de la biodiversidad en el
ecosistema del centro norte de la Isla.
Especialistas del Centro de Estudios y Servicios Ambientales (CESAM)
de la provincia realizan labores de capacitación a la que se suman
aulas en Caibarién y Sagua la Grande, donde se cursan estudios de
postgrado sobre el cuidado de la naturaleza.
La atención del litoral incluye el diálogo con los gobiernos
municipales, elaboración de diagnósticos ambientales y monitoreos y
soluciones a peligros para la higiene del medio.
A la protección de esta zona costera contribuyen los resultados del
proyecto Sabana -Camagüey que desde hace una década atañe a cinco
provincias cubanas cofinanciado por el Fondo Mundial de Medio Ambiente
(GEF), el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el
gobierno de la Isla.
Estudios en áreas marinas contribuyeron al fomento de colecciones
biológicas y se ejecutaron prácticas destinadas a resguardar
poblaciones importantes para la biodiversidad.
Entre los grupos protegidos figuran el manatí, las jutías rata y
conga, quelonios, pargo criollo, chipojo enano, flamencos y cobos.
Sobresale el cuidado al Parque Nacional Marino Los Caimanes, donde
los trabajos conllevaron a acciones de protección de gran relevancia
para el mantenimiento de la vida acuática y sostenimiento del turismo
y la pesca.
Las investigaciones permitieron evaluar los arrecifes coralinos y
los pastos marinos, labores todas necesarias para el manejo integrado
costero, concepto organizativo que unifica intereses de gobierno,
comunidad, economía y cuidado de la biodiversidad