Un ataque aéreo de la Organización
del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) causó al menos 28 civiles
afganos muertos en la volátil provincia sureña de Helmand, comunicaron
hoy fuentes gubernamentales en esta capital.
Según el jefe administrativo del distrito de Gerishk, Abdul
Manaaf,los cadáveres de los civiles no los han podido contar dado que
los habitantes del lugar aseguran haber enterrado buena parte de los
muertos.
Portavoces de la Fuerza Internacional de Asistencia para la
Seguridad (ISAF), liderada por la OTAN, dijeron a medios informativos
que en Gerishk se desarrolla una operación militar, pero omitieron
mencionar el bombardeo y las víctimas entre las población.
Sin embargo, el mando de Estados Unidos anunció la víspera la
muerte de 50 presuntos insurgentes a consecuencias de los ataques
aéreos perpetrados en la provincia de Helmand, aunque sin referencias
a las víctimas civiles.
Más de 100 civiles y supuestos rebeldes perdieron la vida en el
mismo distrito de Gerishk en junio pasado, esta vez durante un
bombardeo aéreo de la aviación del Pentágono.
En estos momentos, casi cuatro mil 500 soldados de la OTAN y mil
del ejército afgano participan unidos en la denominada "Operación
Aquiles", que comenzó el 6 de marzo último en la provincia de Helmand.
En Afganistán crece la indignación y el rechazo de la población
ante las víctimas civiles causadas por las tropas intervencionistas de
Estados Unidos y la OTAN.
Desde enero último, más de tres mil personas, en su mayoría
civiles, murieron en esta nación islámica centroasiática, donde las
acciones combativas se recrudecieron con la llegada de la primavera.