MÉXICO, 26 de julio — Más de 10 mil personas protagonizaron hoy una marcha por céntricas avenidas de esta capital en apoyo a la Revolución Cubana y en rechazo a la política hostil del gobierno de Washington contra La Habana.

En ocasión de la celebración en la isla del Día de la Rebeldía Nacional, los manifestantes se dieron cita en el Hemiciclo a (Benito) Juárez y desde allí marcharon por el Paseo de la Reforma hasta la embajada de Estados Unidos bajo el lema "Defender a Cuba es defender a México".

Banderas cubanas y mexicanas ondearon a la par, mientras los manifestantes daban vivas a Fidel (Castro), a Cuba, y al proceso revolucionario iniciado en la isla el 26 de julio de 1953, con el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.

José Jiménez, quien marchó este jueves en representación del Frente Popular Francisco Villa, explicó a Prensa Latina que más de 27 mil mexicanos celebraban la efeméride cubana en varios estados de la Unión.

Según Jiménez, esa ha sido su manera de manifestar el apoyo a ese país hermano, a sus líderes y en especial a la luchadora revolucionaria y defensora de los derechos de la mujer cubana y latinoamericana Vilma Espín, recientemente fallecida.

La marcha y posterior concentración, convocadas por el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba, unió a miembros de más de 300 organizaciones políticas, civiles y sindicales que demandaron al gobierno estadounidense el cese de su política injerencista.

"Cuba sí, yanquis no" coreaban los manifestantes frente a la sede diplomática estadounidense, resguardada por unos dos mil elementos de la Policía de Granaderos del Distrito Federal que en guardia, observaban a la multitud tras una cerca metálica.

Al grito de "asesino", los asistentes a la concentración popular prendieron fuego a varios muñecos que representaban al presidente norteamericano, George W. Bush, a quien condenaron por su agresiva política hacia Cuba.