WASHINGTON, 26 de julio.— La aprobación del presupuesto militar de
Estados Unidos se mantiene hoy en el limbo, pese a los reclamos del
presidente George W. Bush, quien intenta ganar el apoyo del Congreso a
su cuestionada estrategia en Iraq.
Bush aspiraba a que, a más tardar anoche, el legislativo hubiese
dado el visto bueno al paquete de 623 000 millones de dólares
solicitado para el Pentágono en el año fiscal 2008, incluida una gran
suma destinada a las tropas estadounidenses en el país árabe.
La propuesta contempla 481 400 millones de dólares, un 11% más que
el aprobado para el 2007, y 141 700 millones de dólares para la
llamada guerra contra el terrorismo, acápite destinado principalmente
a la contienda en Iraq.