Una felicitación
y un gran abrazo envió hoy el Comandante en Jefe Fidel Castro a los
trabajadores del Centro de Estudios Martianos, que dedican su vida a
salvaguardar el legado extraordinario y eterno del Héroe Nacional de
Cuba.
El mensaje del líder de la Revolución fue transmitido al colectivo
por Carlos Manuel Valenciaga, miembro del Consejo de Estado, en el
acto por el trigésimo aniversario de la institución, fundada el 19 de
julio de 1977 y a la cual fue entregada también la Orden Félix Varela
de primer grado.
Justo premio a su quehacer como institución científica y cultural
es esta condecoración estatal, que Abel Prieto, miembro del Buró
Político, puso en manos de la doctora Ana Sánchez Collazo, directora
del Centro.
Fidel dijo una vez que Martí es un árbol que crece, y en ese
constante crecimiento está el aporte principal de la labor rigurosa y
fiel, que le ha ganado a este colectivo un extraordinario prestigio
dentro y fuera de Cuba, aseguró Valenciaga en la conmemoración.
A la casona del Vedado, otrora habitada por José Francisco, el "Ismaelillo",
y sede entrañable del Centro de Estudios Martianos, acudieron este
viernes trabajadores, colaboradores, amigos y, en especial, fundadores
como Roberto Fernández Retamar, primero de sus directores, Cintio
Vitier, su presidente de honor, y Fina García Marruz.
Ellos y los también pioneros Nidia Sarabia, Ela López, José Cantón
Navarro, Ángel Augier, Francisco Noa y Luis Toledo Sande, recibieron
merecido homenaje en esta conmemoración, en la cual fueron recordados
de manera especial otros dos fundadores, ya fallecidos, José Antonio
Portuondo y Julio Le Riverend.
En otro momento sumamente emotivo, dos grandes estudiosos del
pensamiento, la vida y obra de Martí, el mexicano Alfonso Herrera
Franyutti y Armando Hart Dávalos, director de la Oficina del Programa
Martiano, recibieron la distinción Pensar es servir, el más alto
reconocimiento que concede el Centro.
El también presidente de la Sociedad Cultural José Martí definió
como deber de los investigadores de ésta y otras instituciones buscar
caminos para llegar a la teoría revolucionaria que precisa el siglo
XXI, y añadió que con Fidel y Martí, con su riqueza de ideas y
cultura, Cuba dispone de las reservas necesarias para lograrlo. (AIN).