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Los estadounidenses ansían que el presidente George W. Bush explique
cómo retirará las tropas de Iraq y qué hará para detener la carnicería
y el caos provocado por la guerra, afirma hoy el diario The New York
Times.
En un editorial, el influyente rotativo asegura que la "menguada
banda de aliados de Washington y las naciones vecinas de Iraq también
están deseosos de escuchar esa solución. Muchos en el mundo quieren
esa respuesta, excepto el Presidente".
El Times recuerda que líderes congresionales de ambos partidos
conversan sobre la mejor forma de poner fin a la contienda, "sin
embargo Bush y su equipo continúan desinformando y emitiendo banales
slogan sobre la victoria y, por supuesto, más difamación".
Es el Presidente quien le ha negado a los militares lo que
necesitan, y quien los ha dejado inmersos en una guerra civil sin un
objetivo militar alcanzable y con un evaporado apoyo político, señala
el diario.
Este viernes, Bush pidió calma a los estadounidenses para dar
tiempo a que funcione su estrategia en Iraq, en medio de las críticas
de congresistas y sectores populares a la guerra en el país árabe.
En una breve declaración desde la Casa Blanca, el gobernante instó
al legislativo a dar luz verde al presupuesto de Defensa para el año
fiscal 2008, clave para el mantenimiento de las tropas ocupantes en la
nación del Golfo Pérsico.
Bush reiteró su negativa a ordenar el retiro de las fuerzas
norteamericanas, tras el argumento de que sería admitir la derrota.
El repliegue enviaría "un mensaje a nuestros enemigos, en el
sentido de que si nos hostigan optamos por retirarnos", señaló el
mandatario, cuya estrategia hacia Iraq perdió en las últimas semanas
el respaldo de influyentes senadores republicanos.
Visiblemente enojado con esos correligionarios, el gobernante alegó
que el plan del jefe de las tropas estadounidenses en Iraq, general
David Petraeus, sólo hace un mes que entró en vigencia, y recordó que
el militar fue confirmado unánimemente por el Senado.
Y ahora, "casi un mes después de que su estrategia entró en vigor,
muchos de esos mismos senadores dicen que esa estrategia ha
fracasado", protestó Bush, al recabar un voto de confianza de sus
copartidarios.
A inicios de julio, varios congresistas republicanos, entre ellos
Richard Lugar, manifestaron su oposición a las políticas de la Casa
Blanca para Iraq.
Una encuesta de la revista Newsweek reveló esta semana que el 68
por ciento de los norteamericanos desaprueba la estrategia de la
Administración Bush hacia Iraq.