El Departamento de Protección Civil italiano decretó el nivel de alarma rojo para este fin de semana y el lunes en el centro y el sur del país. Se espera que mejore la situación del siguiente día, aunque no es seguro.

Algunas zonas del norte de la nación tendrán una ligera mejoría a partir de mañana, pero con temperaturas siempre en torno a los 30 grados centígrados bajo techo.

Autoridades de varias zonas de Italia aplicaban medidas, entre ellas, un programa de apoyo a la población y a los turistas, que consiste en suministrar agua fría y servicios médicos, así como refugios temporales con aire acondicionado.

El intenso calor no solo azota a la región del Mediterráneo, sino también a otras regiones de Europa, donde incluso es más alto.