Las inundaciones provocadas por las
intensas lluvias de los últimos días causaron ocho muertos en el
estado meridional indio de Kerala, con lo cual ascendió a 201 el
número de fallecidos durante la temporada del monzón.
La situación es aún más grave en el oriental Guajarat, donde las
autoridades declararon el estado de emergencia pues centenares de
aldeas quedaron anegadas.
Decenas de familias están atrapadas desde hace varios días en los
techos de sus casas y copas de los árboles, mientras el Ejército
intenta abrirse paso, con lanchas y helicópteros, hacia las zonas más
afectadas.
Al menos 20 mil personas abandonaron sus hogares y más de siete
millones resultaron afectadas, principalmente por el desbordamiento de
los ríos.
Las lluvias monzónicas, que entre junio y septiembre de cada año
afectan el sur de Asia, cobraron hasta ahora la vida de más de 770
personas en India, Paquistán, Bangladesh y Afganistán.
Además provocaron inundaciones, que en algunas áreas rebasaron el
metro de altura, la suspensión del servicio de energía eléctrica, el
desbordamiento de ríos y presas y deslizamientos de lodo y tierra que
sepultaron aldeas completas.
En el vecino Paquistán, las precipitaciones y el paso del tifón
Yemyin a fines del mes pasado dejaron a más de 60 mil niños sin hogar,
sobre todo en las provincias de Sinh y Balochistan.
El gobierno de Islamabad confirmó 250 muertes, la destrucción de
250 mil viviendas y más de 1.5 millones de damnificados.