Venezuela se alista para el inicio de un proceso de reforma
constitucional para garantizar la transformación socialista del país
suramericano, tal como propuso el presidente Hugo Chávez en su campaña
presidencial.
Según adelantos del diputado y abogado constitucionalista Carlos
Escarrá, uno de los expertos más conocedores del tema, el presidente
Chávez podrá consignar sus propuestas esta semana en la Asamblea
Nacional, para comenzar el proceso formalmente.
Aunque aún no existe un proyecto conocido públicamente, se sabe que
uno de los puntos centrales será el referido al de la propiedad para
lograr una proyección mayor de la estatal y social, frente al
predominio actual de la privada.
El alcance de la iniciativa —con revisión artículo por artículo—
movilizó a sectores opositores, a los cuales se sumó la jerarquía
católica, que imputa un carácter cerrado al proceso de reforma.
La acusación de los obispos contrasta con el llamado oficial a toda
la población a expresar sus criterios, incluyendo la oposición, y la
proyección del proceso de reforma.
Según Escarrá, alrededor del próximo 24 de julio Chávez consignará
el proyecto de la reforma constitucional en la Asamblea Nacional, para
ser sometido a discusión legislativa y pasar luego al análisis por la
población antes de llevarlo a referendo.
Se prevé que luego de la aprobación por la Asamblea Nacional en
primera discusión, la propuesta sea expuesta al criterio de la
población mediante el llamado parlamentarismo de calle, un mecanismo
utilizado para incentivar la democracia participativa.
Un sector de la oposición centra sus ataques a la iniciativa en el
proyecto de establecer la reelección presidencial indefinida o
continua, tal como existe en otros países, presentada por los críticos
como un elemento antidemocrático.
La presidenta de la Asamblea Nacional, Cilia Flores, aclaró que el
proyecto de reforma constitucional irá a consulta pública nacional
porque "será el pueblo quien dirá con su voto si la aprueba a no".
Según su criterio se ha intentado manipular la propuesta de
reelección presidencial, que —dijo— no será indefinida en el tiempo
sino continua. "Es el pueblo el que tiene la palabra y con el voto la
decisión de determinar si continúa y si aplica la reelección o no".
Al respecto Escarrá apuntó que la propuesta establece procesos
electorales continuos: cada seis años se va a lanzar y cada tres años
se puede activar un referéndum revocatorio, explicó.
En su criterio, la reforma es necesaria debido a la aceleración de
algunos procesos sociales como la organización popular que rebasó los
ámbitos de la Constitución y hace necesaria una actualización.
Con este proceso Chávez busca cumplir la promesa, que le garantizó
el 63,1% de votos en diciembre pasado, de establecer un sistema
socialista para solucionar problemas como el desempleo y la pobreza en
el rico país petrolero. (PL)