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El Ministerio de Defensa británico confirmó hoy la muerte de uno de
sus soldados, ocasionada por un disparo recibido durante una operación
militar en la región Helmand, en el sur de Afganistán.
Otros dos resultaron heridos y reciben asistencia médica en un
hospital de campaña, según el parte oficial, que no ofrece más
detalles.
Con ese fallecimiento, el contingente británico ha perdido 63
hombres en Afganistán, desde que se inició la invasión a finales de
2001.
Gran Bretaña dispone de unos cinco mil 500 soldados en ese país
centroasiático, la mayor parte concentrada en la provincia sureña de
Helmandl.