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Informes federales divulgados hoy en Estados Unidos refieren un
presunto fortalecimiento de la red Al Qaeda en Iraq, al tiempo que
líderes demócratas alertan que la culpa de esa tendencia es de
Washington.
Según un reporte del Departamento de Seguridad Interior, dirigido
por Michael Chertoff, Al Qaeda sigue siendo una amenaza seria para
este país, todavía vulnerable a pesar de los numerosos cambios de
control fronterizo y policial decretados.
Durante una audiencia en el Comité de Servicios Armados de la
Cámara de Representantes, varios oficiales norteamericanos de
inteligencia afirmaron que la agrupación extremista encontró refugio
en zonas intrincadas de Paquistán.
Sin embargo, Chertoff aclaró que no existe información específica y
creíble de que existan ataques terroristas en preparación inminente
contra Estados Unidos.
El senador Harry Reid apuntó que no es ninguna sorpresa que Al
Qaeda se haya podido reorganizar, sino una consecuencia de la
disparatada estrategia militar del presidente George W. Bush en el
Medio Oriente.
A juicio del líder de la mayoría en el Senado, la organización
extremista islámica cobró fuerza precisamente por el estancamiento del
ejército del Pentágono en medio de una guerra civil en Iraq.
La administración Bush y la mayoría de los republicanos insisten en
alargar una contienda muy complicada para nuestras tropas, que incluso
líderes militares dicen no se puede ganar militarmente, subrayó Reid.
Alrededor de cuatro mil soldados estadounidenses murieron en
combates en Iraq y Afganistán luego de la respuesta militar de la Casa
Blanca a los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra Nueva York
y Washington.