En el primero de los ataques cuatro fueron las víctimas mortales y seis los lesionados al inmolarse un suicida cargado de explosivos en medio de la celebración de una boda.

El brigadier general Ibrahim Yaburi declaró que el suceso ocurrió en el momento en que los invitados comenzaron a llegar a la casa del novio, ubicada en el barrio Hai Saad.

Otro hecho similar tuvo lugar en el patio de un centro de reclutamiento de la policía, donde un joven penetró en una bicicleta e hizo estallar la dinamita adosada a su cuerpo, dijo la fuente.

Un helicóptero estadounidense, por otro lado, lanzó una bomba la noche del miércoles contra el poblado de Sahewiya, sur de Samarra, y causó la muerte de al menos cuatro personas, hirió a un número indeterminado y destruyó varias viviendas, informó un jeque tribal.

El jefe Hezbir al Aswadi declaró a la agencia Aswat al Iraq que dos naves en función de ambulancias socorrieron a los lesionados y que en el momento del ataque no había enfrentamientos en la zona.

Siete personas perecieron, cuatro de una misma familia, y dos resultaron heridas al ser emboscados en la ciudad capitalina de Kerbala mientras se desplazan en un automóvil por el barrio de Hai al Thawra, comunicó la policía.

Otros 21 iraquíes perecieron y 50 resultaron heridos la noche del miércoles al inmolarse dos personas en la vivienda del jeque Mushen al Jalaf, quien había convocado a una reunión con sus seguidores en la ciudad de Karma, en Faluya.

Al Jalaf es jefe de la tribu Al Yumailat y hasta el momento se desconoce si está entre las víctimas, según fuentes de seguridad.

La reunión tenía el propósito de convocar a los miembros de la tribu a que se incorporaran al ejército y a la policía.

El pasado 25 de junio seis jefes tribales iraquíes murieron en un atentado en un céntrico hotel de Bagdad mientras realizaban un encuentro para unificar fuerzas contra grupos armados que operan en este país árabe.

Un portavoz del ejército local informó, de otro lado, que 72 personas fueron arrestadas en operaciones militares en el norte de Falluja, por sus presuntos vínculos con Al Qaeda, y decomisaron además armamentos y municiones.