"No es ninguna vergüenza que alguien pierda ante Cuba en competiciones porque Cuba tiene una tradición de 50 años, por lo menos, en competiciones deportivas", afirmó el jefe de Estado, un día antes de la inauguración de los XV Juegos Panamericanos.

El mandatario recordó que su nación ya empezó a trabajar más en los asuntos deportivos y en la preparación de los atletas para ganar medallas en las distintas competencias mundiales.

Los anfitriones tendrán en la cita carioca su mayor delegación de la historia en una competición continental y aspiran a desplazar a Canadá del tercer puesto en la tabla de medallas por países.

Aún cuando los brasileños aventajen a los norteños en el número de preseas en Río de Janeiro, estarán bien lejos de Estados Unidos, la máxima potencia deportiva de América, y de Cuba, segunda en la clasificación desde Cali 1971.

Lula también destacó la importancia del deporte para alejar a los jóvenes del crimen organizado, el narcotráfico y la calle, y la necesidad del país de mostrar una gran capacidad organizativa para poder acoger la Copa Mundial de 2014 o unos Juegos Olímpicos.