En La Habana de finales de los cincuenta, apetecida por la mafia
para hacer de la ciudad Las Vegas del Caribe —hasta que, como dijo
Carlos Puebla en su antológica canción, "llegó el Comandante / y
mandó a parar"— transcurre la novela Son de almendra, de la
escritora cubana Mayra Montero, que publicada por la editorial
Letras Cubanas ocupará el próximo Sábado del Libro (Palacio del
Segundo Cabo, 11:00 a.m.), donde será presentada por el Premio
Nacional de Literatura, Jaime Sarusky.
Alguien dijo de Son de almendra que era "un thriller que
avanza demoledor como un tornado y que es también un brillante
contrapunteo entre la memoria y la nostalgia". Al darse a conocer la
novela en el 2006 por la editorial Alfaguara, la Montero, residente
en Puerto Rico pero con una relación orgánica y leal hacia la
cultura de su país, confesó: "Nunca pude imaginar la importancia que
La Habana tuvo para las mafias en aquella época, un tiempo además
que despedía el régimen de Batista y abrazaba la Revolución. El de
la mafia era un mundo desconocido para mí, aunque sí tenía noticia
de Meyer Lansky, Lucky Luciano o D’ Constanza, entre otros. Pero el
asesinato de Umberto Anastasia me llevó hasta Nueva York. Allí viajé
varias veces para estudiar el sumario de su muerte y en el Archivo
Municipal de la Policía encontré ocho cajas con todos los datos de
la investigación. Ahí nació Son de almendra".
Letras Cubanas ha publicado de la Montero sus novelas La
última noche que pasé contigo, Como un mensajero tuyo y
El capitán de los dormidos.