Científicos cubanos diseñaron un sistema de pronóstico
biometeorológico dirigido a determinar, con suficiente antelación,
cuándo deben ocurrir condiciones atmosféricas favorables para el
repunte brusco de un grupo de enfermedades crónicas no transmisibles,
como el asma bronquial, hipertensión arterial, padecimientos
cardiovasculares, cefaleas y otras patologías.
El doctor Luis Lecha, del Centro de Estudios y Servicios
Ambientales de Villa Clara, y autor principal de ese trabajo, precisó
a Granma que el objetivo fundamental es darle esa información a
las instituciones de salud y servicios de urgencia.
Así pueden adoptarse a tiempo las medidas que permitan enfrentar en
mejores condiciones la afluencia de un mayor número de pacientes
aquejados por los cuadros clínicos mencionados. Estas incluyen por
ejemplo, el garantizar la disponibilidad de los fármacos necesarios y
reforzar el personal médico y de enfermería en los cuerpos de guardia.
Dicho pronóstico toma en cuenta los datos referidos al probable
comportamiento de la variación del contenido de oxígeno en el aire
para diferentes plazos, el tipo de situación meteorológica
predominante y la presencia de efectos locales de contaminación
atmosférica.
Lecha indicó que desde el primero de diciembre del 2006 comenzó un
estudio piloto en el municipio de Sagua la Grande, Villa Clara,
dirigido a monitorear diariamente la incidencia de esas enfermedades y
su asociación con los cambios repentinos del estado del tiempo.
Según los resultados preliminares presentados por el doctor Luis
Lecha en la VI Convención Internacional sobre Medio Ambiente y
Desarrollo, hasta el 30 de abril del presente año el pronóstico
biometeorológico tuvo una efectividad del 85%.