— El primer ministro británico, Gordon Brown, rompió hoy las
expectativas sobre una cercana retirada de Iraq al rechazar el
establecimiento de un calendario para el regreso de las tropas de ese
estado árabe.
Durante la tradicional intervención en el parlamento del jefe de
gobierno, Brown consideró un error a esta altura fijar las fechas de
repliegues de las fuerzas destacadas en suelo iraquí tras la invasión
anglo-estadounidense, en marzo de 2003.
A una semana de relevar en el cargo a Tony Blair, el primer
ministro justificó su parecer con compromisos con el ejecutivo iraquí
y la ONU.
De esa forma respondió a la pregunta sobre el tema formulada por
Menzies Campbell, líder del Partido Liberal Demócrata, tercera fuerza
política británica.
De los más de siete mil soldados desplegados en suelo iraquí, donde
han muerto 156, regresarán cerca de dos mil a finales de este año,
según anunció el Ministerio de Defensa con anterioridad.
Antes de asumir el mando, el nuevo premier reconoció que se
cometieron errores en ese estado del Golfo Pérsico, pero sin brindar
detalles.
Además viajó a Bagdad para corroborar en el terreno la situación
existente y conversar con el alto mando británico y las autoridades
iraquíes.
El mes pasado, el diario The Sunday Telegraph publicó que jefes
militares británicos preparaban un plan para replegar las tropas de
Iraq en el término de un año, proyecto que pasarían a Brown tras
relevar a Blair.