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Las fuerzas de seguridad iraquíes hallaron durante las últimas 24
horas en diversos lugares de esta capital 18 cadáveres con huellas de
torturas, sin identificaciones y con disparos en la cabeza, indicaron
hoy fuentes policiales.
Según reportes oficiales, los cuerpos se hallaban con los ojos
vendados y maniatados, lo que hace presumir la ejecución de ajustes de
cuentas y el modo de operar de escuadrones de la muerte.
Medios de prensa alternativos no descartan que las víctimas, a las
que se quiere asociar meramente a enfrentamientos entre comunidades
confesionales islámicas, fueran blanco de acciones de grupos
paramilitares.
Recientemente se vinculó a efectivos del Ministerio del Interior
con la presencia de tales escuadrones de la muerte en el escenario
local, algo que no fue aclarado en su totalidad.
Un comunicado de esa propia cartera hizo público esta semana que
durante el mes pasado las fuerzas de seguridad encontraron en Bagdad
alrededor de 550 cadáveres con indicios de muerte violenta.
En tanto, el ejército estadounidense notificó el deceso de 25
supuestos insurgentes en una operación a la que durante tres días
sometieron una zona cerca de la ciudad de Baquba, capital de la
oriental provincia de Diyala.
Esa ofensiva contra presuntos combatientes de la resistencia a los
que las tropas norteamericanas identifican como terroristas fue
apoyada por ataques aéreos, precisaron fuentes castrenses.
También se notificó que detuvieron a otros cinco sospechosos en el
curso de la operación que ejecutó del 30 de junio al 2 de julio cerca
de la localidad de Mujisa, donde afirmaron que decomisaron armas,
explosivos y obuses de mortero.