El sistema de fruticultura de Cuba refuerza la vigilancia
higiénico-sanitaria en siembras e instalaciones a fin de impedir o
controlar la proliferación de epidemias o plagas, explicaron hoy
expertos.
Jorge R. Cueto, director general del Instituto de Investigaciones
en Fruticultura Tropical (IIFT), en la capital del archipiélago,
destacó que el país dispone de recursos humanos y tecnológicos
competentes y cuenta con una red nacional donde se integran servicios
que aseguran la protección.
En la Isla existe un sistema certificado de producción de cítricos,
el cual asegura el empleo de semillas y plántulas sanas y con elevada
calidad, beneficiador de todos los agricultores particulares y
empresas estatales dedicadas al cultivo, ejemplificó.
Esos viveros cumplen estrictas medidas sanitarias y brindan todo el
material genético empleado, tarea que protege al país de la
diseminación de enfermedades y fortalece los mecanismos de diagnóstico
y vigilancia fitosanitarias, precisó.
Cueto agregó que la capacitación de productores constituye otra
meta a fin de impedir la proliferación de epidemias vegetales y, en
tal sentido, señaló que en septiembre se celebrará en La Habana un
simposio internacional de fruticultura tropical y subtropical.
Cuba se ubica en el segundo lugar en la producción mundial de
toronja y mantiene niveles significativos de obtención de otros
frutos, también goza de una posición privilegiada en el control de
patologías diseminadas por el planeta y, fundamentalmente, en la
región caribeña.
El IIFT es una institución de investigación y desarrollo que presta
servicios científico-tecnológicos, docentes y productivos y
abastecedor de insumos para la agroindustria frutícola