La bacteria que contagia con la leptospirosis puede evitarse con
medidas higiénicas, pues el microorganismo se barre con solo enjuagar
con agua los objetos contaminados.
Elevar la eficiencia en el diagnóstico de la enfermedad, ampliar la
vacunación en la población cubana y en los animales, aumentar la
distribución del rodenticida biológico, además de extremar las medidas
de higiene, fueron propuestas emanadas en foro científico sobre
Leptospirosis, realizado con la participación de más de 200
especialistas.
José A. Fraga, director de LABIOFAM, empresa que sirvió de sede al
evento, dijo a Granma que, aunque ahora se distribuye
rodenticida biológico, las capacidades de fabricación del país no
alcanzan y han propuesto importar minidosis de la planta de Vietnam,
donde elaboran ese producto con la patente de la empresa cubana.
El Instituto Carlos J. Finlay elabora las vacunas humanas contra la
leptospirosis, la cual se aplica a poblaciones sometidas a alto
riesgo. Otra de las propuestas del evento es aumentar la producción de
este inmunizante para poder cubrir a toda la población mayor de 15
años.
El científico ruso Malajov. I.A. , considerado como el mayor
conocedor de esta enfermedad en el mundo, autorizó la reproducción en
Cuba de su libro Leptospirosis en los animales, el cual fue
distribuido a especialistas en el evento.