Para que todo sea más eficiente
Enrique Milanés León
CAMAGÜEY.—Cuando hace un año abrió en esta ciudad, el Centro de
Desgasificación de equipos electrodomésticos sustituidos carecía de
una "pieza" esencial, pero la ausencia duró apenas un mes, cuando le
fueron incorporados trabajadores sociales cuyo aporte económico y
moral es apreciable.
Los
trabajadores sociales supervisan el proceso.
Actualmente, distribuidos en cuatro grupos de trabajo de 24 horas
cada uno, 16 trabajadores sociales, con sus dos jefes de turnos y el
jefe del puesto de mando ubicado en el Centro, supervisan el proceso
de recepción, desgasificación, inhabilitación de componentes,
desmantelamiento y empaque como materia prima de refrigeradores, aires
acondicionados, televisores, hornillas, turbinas y otros equipos
cambiados a la población por similares eficientes.
El asunto no es contar y romper. No es sencillo: implica continuar
el riguroso control de los equipos iniciado en la comunidad, donde
jóvenes colegas certifican el cambio, luego este arribo se cuantifica
nuevamente para iniciar el chequeo de todo un proceso en el que
técnicos de las empresas de Servicio y de Recuperación de Materia
Prima rescatan para el país, con avales del CITMA, los elementos aún
utilizables de aparatos generalmente vetustos.
DEL GAS Y OTROS NÚMEROS CONCRETOS
Los datos de Yordan Socarrás Serrano, el jefe del puesto de mando
del Centro, son contundentes. Hasta el 27 de junio habían sido
procesados allí 86 368 refrigeradores y 7 131 equipos de aire
acondicionado. A los primeros se les extraen, indistintamente, tres
tipos de gas: el freón 12, reutilizable; un gas contaminado que se
elimina en condiciones seguras y, en menor cuantía, un hidrocarburo
que no contamina y por ello es liberado a la atmósfera. Los "aires"
coinciden en el gas aportado: todos freón 22 aprovechable.
Más de 1 600 kilogramos de freón 12 y casi 3 000 kilogramos de
freón 22 recuperados en Camagüey ya se encuentran en el sitio previsto
en la capital del país.
Especialistas plantean que deben recuperarse —señala Yordan— unos
630 gramos de freón 22 por cada aparato de aire acondicionado; antes
no lo conseguíamos, pero ahora, dándole al proceso el tiempo requerido
y tomando otras medidas, alcanzamos ese rango.
El hecho de que este Centro de Desgasificación sea de Referencia
Nacional y le siga los pasos al espirituano como mejor del país, lo
convierte en un modelo internacional, pues ninguna nación del mundo se
ha ocupado de cambios masivos de equipos con miras al ahorro
energético y, menos aún, de la recuperación de sus gases como elemento
de vida útil.
VECINOS
QUE RECUPERAN
El Centro de Desgasificación de Camagüey es aledaño al Centro de
Desarme de la Empresa de Recuperación de Materia Prima de la
provincia, de manera que comparten la labor de rescatar valores en
condiciones de una vecindad beneficiosa. Los aparatos tienen una sola
entrada y la materia prima resultante una sola salida, y en cada punto
el técnico, acompañado por un trabajador social, hace el trabajo y
asegura que el recurso no se "evapore" por algún atajo.
Wilfredo Velazco Guerra, director del Centro de Desarme, está
satisfecho del trabajo de sus trabajadores —se incluyen 84 reclusos
sancionados a trabajo correccional con internamiento—, quienes aportan
un promedio mensual de 8 toneladas de cobre y unas 4 de aluminio,
elementos de gran valor en el mercado.
La chatarra se comercializa con el laminador de Las Tunas y el
plástico toma rumbo a empresas del plástico de Villa Clara y
Cienfuegos. Las máquinas viejas se trasladan a Holguín y otros
desechos, como la chatarra electrónica y la madera de televisores, y
la junta de refrigeradores, se expenden a organismos de otras
provincias.
ELECTRODOMÉSTICOS RENOVADOS
Yudeisy Guerra Solano, jefa del puesto de mando provincial de la
Revolución Energética por los trabajadores sociales, informó a
Granma que, a partir del censo efectuado en el año 2005, el plan
de cambio de refrigeradores es aquí de más de 181 200 equipos.
Desde su puesto en la desgasificación, el trabajador social
Mariolky Martínez Quintero manifiesta satisfacción por la tarea, "¼
la más importante de mi vida", según confesó al reportero. Cerca de
tanto aparato, el muchacho ha aprendido algo de técnica, sin embargo,
su mayor satisfacción es otra:
—¿Feliz? Sí, estoy feliz con lo que hago, porque siento que desde
aquí ayudo al Comandante y a la Revolución. |