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Los presidentes de Estados Unidos, George W. Bush, y de Rusia,
Vladimir Putin, se reúnen hoy en Kennebunkport, Maine, con una agenda
centrada en el controversial plan de emplazamiento del sistema
antimisil norteamericano en Europa.
Putin arribó la víspera a la residencia de la familia Bush en el en
el cabo de Walkers Point, de esa norteña ciudad, para una visita de
poco más de 24 horas.
Según declaró a medios de prensa el asesor presidencial ruso
Serguei Prijodko, Putin pretende conversar sobre los temas que
preocupan a su país, entre ellos el problema de la seguridad y las
cuestiones vinculadas a los armamentos ofensivos estratégicos.
Se espera, indicó Prijodko, que los mandatarios aborden asuntos
bilaterales, como la interacción de ambas naciones en las esferas de
la economía, las inversiones mutuas y la consolidación de las
relaciones humanitarias.
También integran la agenda las problemáticas regionales como la
situación en Kosovo, el Medio Oriente y los programas nucleares de
Irán y la República Popular Democrática de Corea.
Funcionarios de la Administración Bush, incluido el secretario de
Defensa, Robert Gates, aseguraron que Estados Unidos no cederá a las
peticiones de Rusia y no desmontará el sistema de escudo antimisil
previsto para instalarse en Polonia y República Checa.
No esperen grandes anuncios, ni declaraciones trascendentales. Los
dos políticos sostendrán una conversación callada, informal, comentó
el vocero de la Casa Blanca, Tony Snow.
Medios de prensa en Moscú vaticinaron que la plática será difícil,
ya que corresponde a Bush decir la última palabra en cuanto a la
iniciativa de Moscú para utilizar el potente radar de prevención
coheteril que cubre a Europa.
Estados Unidos busca el apoyo de Rusia para una tercera ronda de
sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU contra Irán por su
programa nuclear, aún cuando las autoridades de Teherán sostienen que
sus actividades atómicas tienen objetivos civiles.
El viernes último, la representación norteamericana ante el Consejo
introdujo un nuevo paquete de propuestas, entre ellas la inspección de
buques de carga para determinar si llegan o salen de Irán con
productos vinculados con la generación nuclear.
Una de las sanciones estipula congelar las cuentas de una serie de
bancos iraníes, iniciativa que podría ser discutida este lunes por
Bush y Putin.
Luego del encuentro, el mandatario ruso viajará a Guatemala para
una reunión del Comité Olímpico Internacional.