CIENFUEGOS.—
Estaba preparada y convencida de que obtendría una medalla, pero
haber alcanzado cuatro y de oro, eso sí fue lo máximo, declaró a
Granma Rosmery Alonso González, poco después de dominar la
última competencia del kayac-1 en los 2 000 metros, de los 43 Juegos
Escolares Nacionales, evento que tuvo por sede la pista de
Revientacordeles en la bahía de Jagua.
Fuera de todo pronóstico la atleta matancera de 14 años
sorprendió gratamente luego de alzarse con las preseas doradas,
además, en las pruebas del K-1, K-2 y K-4 en los 1 000 metros.
Es su debut en este tipo de confrontación. El pasado año no
clasificó para los Escolares, pero su constancia, disciplina y
voluntad de ganar la trajeron hasta aquí para sobresalir entre sus
similares, a pesar de no tener el biotipo propio del kayacista,
explicó su entrenador Darovy Acevedo Rodríguez, quien dirige su
preparación hace dos años.
¿Cuáles han sido las principales motivaciones para Rosmery?
"En primaria mis deportes favoritos, y en los cuales tuve algunos
resultados, fueron el atletismo y el kárate; pero en séptimo entré a
la ESPA por el kayac, y si bien la primera motivación fue por mi
padre, que siempre practicó el canotaje, luego me fui encariñando
con esta disciplina náutica y permanezco en ella por convicción.
"Siempre que me acerqué a la meta en estas competencias pensaba,
por una parte en todo el esfuerzo de mi entrenador y su confianza en
mí, y por la otra en lo que significaba para mi papá que ganara cada
una de las medallas. Todo ello me hacía remar con más fuerza en el
sprint final", aseguró la muchacha, que reside en el reparto Camilo
Cienfuegos de la Atenas de Cuba.
Rosmery y Darovy están conscientes de que este es solo el punto
de partida. Ella dijo que su propósito por el momento es tomarse un
descanso en las vacaciones escolares y luego seguir esforzándose
para igualar o superar esta actuación en los Juegos del próximo año.