EL CAIRO, Egipto. — La Liga Mundial de voli, a punto de cerrar su calendario en tres de sus cuatro grupos eliminatorios, ha dejado constancia del dominio de dos áreas geográficas en el concierto internacional de este deporte: Europa y América.

Polonia (10-0) es uno de los dos cuadros invictos de la competencia y, a pesar de estar clasificada para la finalísima por su condición de sede de ese epílogo, demostró poseer un elenco peleador, hecho para disputar la medalla de oro. Ha tenido en el grupo D a un digno seguidor, Bulgaria (8-3); ambos equipos ya habían presentado sus cartas credenciales en el Campeonato Mundial del 2006, en Japón.

Rusia (10-1), figura como un colectivo del Viejo Continente que pudo darse el lujo de alternar a algunas de sus estrellas y, aún así, dominó la fuerte zona C, por encima de Cuba (6-5) y Serbia (6-5). Para muchos ha sido esta poule y la A, donde contienden EE.UU., Italia, Francia y el sotanero Japón, las dos más reñidas de la etapa eliminatoria.

Y es precisamente América la otra área geográfica líder del voli en su rama masculina. Brasil (11-0), titular consecutivo de la Liga desde el 2003, monarca olímpico y mundial, es junto a Polonia el otro plantel imbatible del certamen. Marcha bien distante de sus acompañantes en la llave A y volverá a dar dolores de cabeza en la final de Katowice, del 11 al 15 de julio.

Estados Unidos (9-2) también ha ofrecido una convincente demostración en su congregación B. Enfrascado en una cerrada lucha con Francia e Italia, los norteños dejan bien claro que se unen a brasileños y cubanos como las selecciones más destacadas de América, que en esta oportunidad ha visto la pobre resistencia de Argentina y Canadá.

Dos compromisos importantes aparecen en el camino de Cuba y Estados Unidos: los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, y el NORCECA de Los Ángeles, clasificatorio para la Copa Mundial de noviembre, en Japón. Esas son razones de peso para que los estadounidenses no desmembren a la actual formación y sean rivales de alta calidad para Cuba y Brasil, en la primera de las dos lides mencionadas antes.