Una multimedia denominada Tecnología Agropecuaria para el
Desarrollo Sostenible de las Montañas, crearon especialistas de la
Unidad de Ciencia y Tecnología de la provincia Guantánamo, conformada
en sus tres cuartas partes por ese accidente orográfico.
El software está al servicio de los principales centros de
investigación y docentes del territorio y contribuirá indirectamente a
elevar el nivel de vida de las zonas del Plan Turquino, el cual más
que un programa constituye una filosofía para el desarrollo de las
serranías cubanas.
En los últimos años la población en esos territorios creció en más
de 50 mil personas y ahora son 720 mil las viven en las montañas de la
Isla, en zonas correspondientes a 10 provincias del archipiélago.
Las vías adecuadas para la conservación, mejoramiento y
fertilización de suelos se abordan con lujo de detalles en la
multimedia, según explicó a la AIN su creadora, la Máster en Ciencias
Marlene Cala, investigadora de la delegación del Ministerio de
Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
En este capítulo se abunda en el empleo del compost, un abono
orgánico (humus) que se obtiene a través de un proceso natural
mediante la transformación de residuos orgánicos sólidos agrícolas,
agroindustriales, urbanos o de las excretas de animales.
Señala Cala que su programa hace referencia al inglés Albert
Howard, quien en las primeras décadas del siglo XX fue considerado el
padre del compost, al desarrollar en esa etapa procesos refinados de
obtención del producto, en Indore, República de la India.
Compost es palabra procedente del latín componere, que significa
juntar, explica en su trabajo la también autora de un compendio de
plantas medicinales endémicas de las cordilleras de la Isla.
En su más reciente aporte detalla las tecnologías más apropiadas
para la siembra de café y cacao, principales riquezas de las
elevaciones de la isla caribeña.