La mina de Los Ciguatos pudiera sustituir
importaciones de yeso
Texto y foto: Jorge Luis
Merencio Cautín
Utilizado en muy diversas ramas de la economía nacional el yeso
figura dentro de los minerales, cuya extracción, es posible y
necesario rediseñar.
En
la mina de Los Ciguatos hay desafíos que enfrentar.
Convencido de esta realidad un equipo de Granma visitó la
mina de Los Ciguatos, en el municipio de San Antonio del Sur, en Guan-tánamo,
para muchos desconocida, pero con más de seis décadas de explotación.
Este yacimiento, adscripto a la Industria de Materiales de la
Construcción de Santiago de Cuba, sobresale por contar con una elevada
pureza, que según los expertos es uno de los atributos que distinguen
su calidad.
De acuerdo con las más recientes evaluaciones de la prospección
geológica, la mina posee reservas suficientes para multiplicar, varias
veces, su producción actual.
El yeso figura dentro de las materias primas de vital importancia
para el sector industrial; solo para uso médico el Estado cubano
importa cerca de 500 toneladas anuales y eroga más de 170 000 dólares,
de acuerdo con las declaraciones de Roberto Quiala, director comercial
de la Empresa La-boratorio Farmacéutico Oriente, responsable de la
producción de las vendas enyesadas de todo el país.
MINA ADENTRO
Si algo distingue al colectivo del yacimiento, integrado por una
decena de trabajadores, y a los especialistas de la Fábrica de Yeso de
Santiago de Cuba, donde se procesa el mineral de Los Ciguatos, es la
certeza de no conformarse con lo alcanzado, buscar soluciones ágiles,
útiles y despojarse de toda ineficiencia.
Reducir importaciones no puede ser un concepto vano, es una
necesidad imperiosa para la economía cubana.
Por lo menos así piensan Berman Garcés Brito y Roberto Mora
Castellanos, administrador y técnico, respectivamente, de la planta
santiaguera, quienes informaron que la extracción de rajón de yeso no
rebasa en Los Ciguatos las 3 600 toneladas anuales, en una veta con
posibilidades de explotación muy superiores.
A juicio de ambos el deterioro de los equipos, con más de 25 años
de explotación, la técnica obsoleta y los 160 kilómetros que separan a
la cantera de la fábrica atentan contra los bajos niveles productivos,
los costos y la eficiencia en general.
Cuando los reporteros visitaron el yacimiento, hacía cerca de un
año que estaba roto el compresor neumático, lo que impedía barrenar
debidamente el terreno para colocar los explosivos y fragmentar los
rajones de gran tamaño. Esa situación hacía más compleja la labor de
los mineros, retados a realizar su tarea de forma rudimentaria.
Ellos están conscientes de que, aunque falten recursos, la solución
de los problemas no corresponde a los de afuera.
UN MUNDO DE APLICACIONES
El yeso puro o sulfato de calcio dihidratado es un mineral blanco,
pero debido a impurezas puede tornarse gris, castaño o rosado.
Sus orígenes rebasan los 200 millones de años. Mundialmente es muy
amplia su gama de aplicaciones. Dadas sus excelentes propiedades tiene
un variado uso en las construcciones, elaboración de cerámicas, en la
agricultura como abono y desalinizador, y en la medicina para vendas
enyesadas, fabricación de moldes quirúrgicos y odontológicos y
producción de pasta dentrífica.
En la rama química el yeso constituye fuente de calcio y componente
básico para cosméticos, y en la industria alimentaria beneficia el
agua, purifica vinos y preserva vegetales enlatados.
Uno de los usos principales de este mineral es como aditivo en la
producción de cemento. La mina de Punta Alegre, en Ciego de Ávila,
destina a ese fin la mayor parte de su yeso.
El de Los Ciguatos se comercializa con las fábricas de cerámica
blanca de San José de las Lajas y de Holguín, y la de losas y vajillas
La Botija, en Isla de la Juventud. |