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El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, llamó hoy a estar atentos a
las campañas de desestabilización y confrontación de poderes
económicos contra el gobierno nacional.
Esta administración no se someterá a los dictados de la banca, ni
la prensa, pero la ciudadanía no debe caer en la trampa de las
confrontaciones que buscan desgastarnos, afirmó en su alocución
sabatina.
Puntualizó que el mandato otorgado por el pueblo en noviembre
pasado fue para cambiar el país y en este camino se enfrentará a
grandes poderes, como la banca y los evasores.
El gobierno busca el bien común, "hay gente de principios y no va
haber cambios sin resistencia", alertó desde la ciudad de Coca, en la
provincia amazónica de Orellana.
El mandatario señaló que la escasez artificial de gas registrada en
esta capital constituyó una acción desestabilizadora contra el
ejecutivo.
La no aprobación del proyecto de creación de la provincia 23 en el
Congreso y las divergencias sobre la transportación de ómnibus
interprovinciales por un puente de Guayaquil son igualmente frentes de
batalla contra el gobierno, advirtió.
Esas acciones desestabilizadoras han ocurrido en otras naciones
latinoamericanas, cuando llegan al poder gobiernos progresistas,
aseveró.
Correa recalcó que su administración no se someterá a ningún poder
económico y avanzará hacia el cambio positivo, en beneficio de los
ecuatorianos.
Finalmente instó a la ciudadanía a defender la Asamblea
Constituyente y evitar elegir a los mismos de siempre, para juntos
edificar un nuevo país.