BAGDAD, 15 de junio.— Cinco soldados yankis murieron en Iraq, dijo el viernes el comando militar norteamericano, un día después de que la insurgencia disparase obuses contra la Zona Verde de Bagdad, y coincidiendo con la llegada sorpresiva del secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates.

La Zona Verde, blanco de la insurgencia.

De acuerdo con AP, el primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, impuso un toque de queda permanente en Basora, la segunda ciudad más grande de la nación y entrada al Golfo Pérsico, luego de que bombas demoliesen allí una mezquita sunita.

Según los reportes, tres de los efectivos estadounidenses perdieron la vida y uno resultó lesionado, cuando una bomba estalló junto a su vehículo durante operaciones en la provincia de Kirkuk, en el norte de Iraq. Un cuarto soldado pereció debido a las heridas de bala en la provincia de Diyala, al nordeste de Bagdad, y el quinto falleció en un incidente no relacionado con combate y que se investiga.

El sitio digital del diario turco Hurriyet publicó hoy una foto satelital de lo que asegura es una base aérea norteamericana en el norte iraquí, que define como "el mayor secreto" de EE.UU. en ese territorio.

Entretanto, un avión de combate estadounidense F-16 se estrelló este viernes en la nación árabe, mientras cumplía una misión de apoyo a fuerzas terrestres, notificó la Fuerza Aérea.