ROMA.— Clasificarse para los Juegos Panamericanos en el trampolín
de tres metros fue solo el inicio de lo vivido por el cubano Jorge
Luis Pupo en el Grand Prix de clavados aquí, donde llegó a una final
que pareció adelanto de Río de Janeiro y no dio medallas al
canadiense Alexandre Despatie.
Pupo, además de asegurar su presencia en Río, fue quinto (436.75
puntos) en justa donde únicamente el estelarísimo chino Yutong Luo,
coronado con 516.40, rompió la hegemonía de América.
"Es una muestra de la rivalidad que va a encontrarse en Brasil",
dijo Lino Socorro, entrenador principal de los antillanos, al
constatar que cinco de los seis primeros representaron a aquel
continente.
De 25 años, Pupo enseñó la estabilidad (todas las notas de la
final por encima de los siete puntos) esperada desde hace un tiempo
por su entrenador Vidal Artidiello.
"Lo principal fue que todos los saltos me salieron bien desde la
clasificación de la mañana", indicó muy contento, mientras era
felicitado por los entrenadores venezolanos, quienes disfrutaron la
inclusión de Emilio Colmenares (sexto con 401.00) en la final, a la
que no pasó el también cubano Jorge Betancourt.
La presea de plata se la llevó el estadounidense Troy Duamais
(497.55), impresionante en sus ejecuciones al igual que su bronceado
compatriota Chris Colwill (470.10), responsable del cuar-to puesto
del muy laureado Despatie (469.45).
También se disputó la plataforma individual entre féminas, con
dominio de las chinas Jingzhen Cao (357.65) y Ni Chen (356.40) y la
australiana Alexandra Croak (347.05), y donde la cubana Yo-landa
Ortiz no accedió a semifinales, pero sus 228.15 puntos le garantizan
saltar en Río. La jovencita Annia Rivera (209.40) no superó la marca
exigida (220).