El ruso del Vedado

ALFONSO NACIANCENO, enviado especial de Granma
alfonso.gng@granma.cip.cu

Foto:RICARDO LÓPEZ HEVIABELGRADO.— Disfrutar de su juego en la Ciu-dad Deportiva fue una experiencia muy diferente a la de haberlo visto por televisión en el Mundial del 2006, en Japón. A pocos días de comenzada la actual Liga Mundial de voli, en la calle los aficionados ya hablaban del ruso, aunque a derechas muchos no conocían su nombre.

Entonces, para satisfacer la curiosidad de esos muchos, ¿por qué te dicen el ruso?

Me llamo Michael Sánchez Bozhuleva; nací en Ucrania ha-ce 21 años. Soy hijo de un cubano que viajó a la desaparecida URSS para estudiar aviación y durante unas vacaciones se enamoró de mi madre, en San Petersburgo. Me llevaron desde pequeñito a La Habana y, tras su separación, encontré en mi padrastro, que me atiende desde que tenía seis años de edad, al gran amigo de mi vida.

El voli, ¿casualidad o vocación?

Siempre lo preferí, pero en el parque José Martí, del Vedado, no se practicaba. Así pasé por el judo, baloncesto, atletismo, kárate, triatlón y balonmano. Por poco me quedo en este último, porque por ayudar al equipo de la escuela jugué una competencia, la ganamos y ahí mismo recibí la propuesta para entrar en la EIDE.

¿Perdiste?

No, seguí jugando ba-loncesto; esperé hasta que comenzó el voli en el Martí y hablé para ver si podía cambiarme de deporte. En un mes había aprendido los fundamentos del juego, tuve éxito en un torneo provincial junto al equipo de Plaza de la Re-volución, lo que me valió para ingresar en la EIDE, a los 14 años de edad, con 1.95 m de altura.

¿Eres un atacador auxiliar o un opuesto?

Siendo un quinceañero llegué al Cerro Pelado, allí empecé como auxiliar, bajo las órdenes del desaparecido entrenador Ernesto Martínez. Así asistí al Mundial Juvenil del 2005, donde obtuvimos bronce, pero vieron mis condiciones de atacador agresivo y he cambiado a opuesto; una responsabilidad mayor, he de marcar 20 o más puntos por partido, y ayudar en el recibo.

¿Te sientes el líder del equipo en el terreno?

Eso lo dirá el tiempo, ahora quiero estabilizarme como un jugador en el que pueda confiar el pasador. Cada vez que él me entregue el balón debo ganar el punto. Todavía hay aspectos por mejorar: no me-to bien las manos al bloquear, y a veces no ubico dónde se halla el balón respecto a la posición del atacador. Soy un hombre de dos metros de altura, se supone que bloquee con efectividad.

eres el primer anotador de la Liga, con 109 puntos, ¿eso te pone bajo una presión sicológica?

Mantenerme o no en ese lugar no es preocupación. He entrenado para dejar atrás detalles en los cuales fallé el sábado contra los serbios, rivales de este fin de semana. Pienso en el equipo, aunque venimos juntos desde el 2005, nos falta concentración, a veces perdemos puntos por boberías, porque discutir entre nosotros, eso sí hace daño.

¿Firmaste autógrafos en la Ciudad Deportiva?

Sí, desconocía esa emoción; sentir que el pueblo se te acerca para expresar sus simpatías, algunos me tomaban por el brazo y no me soltaban. Estoy muy agradecido por esas muestras de admiración a las que trataré de corresponder en el terreno.

 

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