La resistencia iraquí destruyó hoy
un puente que une a las ciudades norteñas de Tikrit y Kirkuk, el
quinto ataque a ese tipo de infraestructura en los últimos cuatro
días, informó la policía.
Esas acciones insurgentes obstaculizan los traslados y operaciones
de las tropas extranjeras y el ejército iraquí.
La fuente precisó que los miembros de la resistencia colocaron
varias cargas debajo del puente Zagitún, ubicado en la provincia de
Salahedín (Saladino) y considerado un importante enlace vial de un
centenar de metros de largo.
Algunos testigos afirmaron que las detonaciones causaron serios
daños materiales, además de interrumpir el tráfico de personas y
vehículos.
Los ataques contra los puentes comenzaron el pasado domingo, cuando
un chofer hizo estallar el carro que conducía sobre uno cerca de
Mahmudiyah, al sur de esta capital.
Al día siguiente una explosión destrozó otro en Bagdad, lo cual
cortó el paso hacia sus distritos del norte.
También un puente quedó inutilizado -según el mando militar
estadounidense- en Baquba, cabecera de la provincia de Diyala, tras la
detonación de un coche bomba hace dos días.
En ese ataque perecieron tres soldados y otros seis sufrieron
heridas.
Otro de esos objetivos situado cerca de Hila, capital de la
provincia sureña de Babel, fue derrumbado por una explosión que no
causó víctimas, pero hizo colapsar su estructura y bloqueó la
circulación entre las localidades de Asriyah y Rashadiya.