Un ataque con explosivos dañó hoy
las dos torres de la mezquita de Samarra, que en febrero del pasado
año fue objeto de un atentado dirigido a promover enfrentamientos
entre musulmanes iraquíes.
Según la policía, las detonaciones ocurridas a las 09:00 hora local
afectaron al mausoleo de los imanes Ali al Hadi y Hassan al Askari,
entre los más connotados en la escuela chiíta del Islam.
Antes de los estallidos de las cargas, las cercanías del templo
fueron blanco de disparos de mortero que no causaron muertos ni
afectaciones materiales.
El ataque contra la mezquita se ejecutó a pesar de que desde el
pasado año ese templo se encuentra bajo vigilancia de las fuerzas de
seguridad.
Reporteros contactaron con fuentes del comando militar
estadounidense que dijeron haber escuchado sólo informaciones
iniciales sobre el ataque y que investigaban lo sucedido.
Testigos no pudieron aclarar cómo se ejecutó la operación, aunque
hicieron referencia a que hubo intercambios de disparos entre un grupo
de hombres armados y la policía.
El 22 de febrero de 2006 la cúpula dorada de la mezquita en Samarra,
a 120 kilómetros al norte de Bagdad y mayormente habitada por
musulmanes sunitas, sufrió un atentado, cuyos autores se estima
debieron ser expertos en demolición con explosivos.
Tal criterio indujo a pensar en que la acción era un acto de guerra
sucia para empujar a las dos comunidades islámicas iraquíes a una
guerra, tras convivir en paz más de un milenio.