El papel de España en las guerras
contra Afganistán e Iraq está en el centro de los atentados del 11 de
marzo de 2004 en Madrid que ocasionaron 191 muertos, opinó hoy una
asociación de víctimas.
Así lo expresó el abogado Antonio Segura, que representa en el
juicio a 28 implicados en la masacre a la Asociación 11-M Afectados de
Terrorismo que preside Pilar Manjón.
El letrado responsabilizó del atentado al gobierno del Partido
Popular presidido por José María Aznar por decidir pasar de la
neutralidad a estar en primera línea de la ocupación de esos países
árabes.
Segura alegó que "el descomunal crimen del 11 de marzo no fue un
accidente, ni la obra de un enfermo, fue el resultado de una
planificación minuciosa, enmarcada dentro de una estrategia de guerra
terrorista".
"El ataque más grande producido contra población civil en Europa
desde la II Guerra Mundial está vinculado a la foto de las Azores,
porque España pasó de la neutralidad y una ambigua ayuda humanitaria
en Afganistán a estar en la primera línea de ocupación de un país
árabe", dijo.
La prensa española llama "foto de Azores" a las instantáneas que se
tomaron en esa isla George W. Bush, Anthony Blair y Aznar, después que
fraguaron la invasión y ocupación militar de Afganistán e Iraq.
Segura recordó que en Azores se fraguó la gran mentira histórica de
las armas de destrucción masiva supuestamente en manos del ex
presidente Saddam Hussein, ejecutado tras un juicio arbitrario en el
Iraq ocupado.
Repitió que con Aznar, España pasó "de ser un país pacífico,
neutral e independiente en política exterior, a invadir países
soberanos bajo la mentira y la dirección de terceros".