La versión oficial es que el presidente de EE.UU. "perdió" su reloj
mientras estrechaba manos y repartía besos a los habitantes de Fushe
Kruje, la última parada de su visita dominical a Albania, pero eso
huele a chamusquina.
Los canales News 24 y Top Channel —dos televisiones locales—
difundieron imágenes de Bush mientras saludaba a la gente, que le
apretaba la mano y se la besaba, le acariciaba la cabeza y gritaba "Bushy,
Bushy", cuando de repente se ve como desaparece su reloj de correa
negra que llevaba puesto en la muñeca izquierda.
Los portavoces de la Casa Blanca —siempre tan cuidadosos— aseguran
"no tener constancia de que Bush haya perdido el reloj". Sin embargo,
luego la embajada de Estados Unidos en Tirana informó que la prenda
había sido devuelta a su dueño.
Todo parece indicar que el rescate se logró con la intervención de
los servicios de seguridad, dado que el caco debió aparecer en
pantalla cuando cometía el delito.
El primer ministro de Albania, Sali Berisha, viajó luego a Fushe
Kruje, una ciudad de 23 000 habitantes al norte de Tirana, donde Bush
se había reunido en un café con pequeños empresarios albaneses
apoyados por fondos de Washington, para agradecerles el recibimiento
caluroso que ofrecieron al presidente norteamericano.
El dueño del café Cela pegó este lunes en el respaldo de la silla
en la que se sentó Bush un papel donde se lee "Presidente Bush", y la
gente de la zona hacía cola para tocarla y mirarla desde las primeras
horas de la mañana. Es probable que más de una mascota albanesa lleve
el mismo nombre.
Mientras, el dueño del restaurante Sofra e Ariut, en Tirana puso el
nombre de "Laura" en la entrada a la sala donde ayer almorzó la
primera dama de EE.UU., Laura Bush.
Durante su visita, la primera de un líder estadounidense a Albania,
Bush fue recibido como un héroe, lo que contrastó con las protestas
que le acompañaron en Alemania e Italia, países que junto con
República Checa, Polonia y Bulgaria visitó en sus ochos días de gira
europea, según el sitio Periodista Digital.