La fórmula de exponer resultados de alternativas de redes
contrahegemónicas y medios de comunicación en función de la
diversidad, la verdad y la justicia, constituyó un válido hecho para
los asistentes al V Congreso Cultura y Desarrollo.
Uno de esos foros conoció de la experiencia acumulada por el ya
reconocido periódico mexicano La Jornada, con 22 años de quehacer y
un difícil bregar para sobrevivir en condiciones de mercado
desafiante.
Ese medio de prensa, que ha trascendido por sus posiciones de
análisis argumentado, ha sentado escuela en Latinoamérica, de ahí
que la exposición realizada por el periodista argentino José
Steinsleger fuera muy bien acogida en las jornadas de esta cita, que
se inició el pasado lunes y concluirá mañana, jueves.
Cuba reveló tres de sus iniciativas más notables en los últimos
años como alternativas, en las que sobresalen las cinco ediciones
del Festival internacional de cine pobre, que se realiza en la
ciudad holguinera de Gibara, a fin de apoyar ese modo creativo de
hacer filmes, menos costosos aunque no de menos calidad.
También está el proyecto cultural comunitario de Habana Radio, en
ese programa emblemático del orbe en el Centro histórico de La
Habana, patrimonio de la Humanidad, con ocho años de creciente labor
muy entretejida con el rescate de tradiciones y la información a la
población residente en ese lugar de la capital cubana.
La tercera de las propuestas argumentadas por representantes
cubanos fue la de la Televisión Serrana, con 15 años de fructífero
quehacer, haciendo historia desde las comunidades montañosas y un
equipo de creadores en convivencia con ese medio, lo que les ha
merecido lauros internacionales.
Hechos que hablan más que palabras, aunque sigue siendo un riesgo
para los pueblos del sur crear esas redes capaces de luchar contra
la parafernalia tecnológica de los medios de comunicación de las
trasnacacionales, de ahí que se busquen coordinaciones y una mayor
unidad.
La periodista cubana Rosa Miriam Elizalde, especialista en esos
temas, precisó que urge reorganizar la lucha de hoy a fin de
construir el contrapoder y salvar la red solidaria que se teje en el
ciberespacio, frente a la globalización neoliberal.
De estos asuntos vitales a inicios de este siglo XXI en el orbe,
se continuará hablando en las jornadas de este miércoles y jueves en
la edición de esta cita, que cada dos años propone en Cuba renovados
análisis sobre la cultura y la sociedad.