Dentro de un programa caracterizado por el buen diseño escénico y
el nivel de las obras y sus intérpretes, el Concurso de Música
Popular Cubana Rafael Somavilla, recién efectuado en el matancero
Teatro Sauto, otorgó el Gran Premio a la canción Ideal, de
René Castellanos y María E. Pérez.
Esta pieza, defendida por Carmen Lidia Madam también recibió
Premio de Interpretación y el de Orquestación a cargo de Vicente
Hernández en un espectáculo que brilló por la acertada dirección
general de Reynaldo Jiménez de la Cal.
El jurado —presidido por José A. Méndez— concedió el Primer
premio de composición a Para verte, de Néstor Ulloa y Pedro
Alfonso, interpretada por Evelio Garcet; el segundo, a Buscando
amor y el tercero, a La vida tiene sus cosas, ambas de
Tony Ávila. La primera la defendió Mayuley Álvarez y la segunda, el
autor con el Quinteto Con Clave. El Premio de la Popularidad lo
recibió La rumba soy, de Rodolfo Revuelta, cantada por Mara
Gómez.
Sea un buen momento para revisar la importancia de este tipo de
evento cuando en otras esferas de la cultura se insiste en la
necesidad de la promoción fuera del ámbito provincial, propósito que
brindó el Somavilla iniciado en 1970 como Festival del Creador
Musical y que actualmente solo transcurre en Matanzas, Villa Clara
(el Gustavo Rodríguez) y Ciego de Ávila (el Chany Chelazy).
Merecida la exaltación de Rafael Somavilla, padre, y de su hijo
Rafael Somavilla Morejón (Matanzas, 1927—La Habana, 1980), al ser
escogido como tema del evento su arreglo orquestal de El agua de
coco, (Chico 0’ Farrill, su autor), así como los homenajes a Los
Muñequitos de Matanzas, Sonora del Valle, Afrocuba y Sabor a Cuba.
Desde la primera Gala hubo compositores e intérpretes que
impresionaron y que finalmente estuvieron entre los ganadores, como
es el caso de Tony Ávila, un excelente trovador y sonero; y de
Mayuley Álvarez, cantante de hermoso timbre.