El titular de la Asamblea Nacional de Cuba fue saludado por el primer coronel Le Van Hoang, quien le manifestó "la gran alegría que sentimos por la recuperación del presidente Fidel (Castro), una figura muy querida en Vietnam", recalcó.

En la sala histórica de este lugar -considerado bastión inexpugnable de la lucha por la liberación de Vietnam del Sur- donde los huéspedes ilustres firman el libro de visitantes, la imagen del líder cubano recuerda su visita el 11 de diciembre de 1995.

Los Túneles de Cu Chi, a unos 70 kilómetros al noroeste de la antigua Saigón, constituyen toda una ingeniosa red estratégica de 250 kilómetros de galerías, pasadizos y corredores subterráneos.

Desde ese enorme laberinto bajo tierra los guerrilleros del Frente de Liberación de Vietnam del Sur ofrecieron inquebrantable resistencia a los invasores norteamericanos y al ejército títere de Saigón.

El ex guerrillero Huynh Van Chia, quien perdió el brazo derecho en un combate a los 25 años, describió orondo a la delegación cubana el funcionamiento de ese astuto sistema de defensa.

"Es como un gran poblado subterráneo", señaló Chia.

En él había desde un salón de cirugía y enfermerías hasta cocinas, salas de descanso, talleres de costura, de mantenimiento y fabricación de armamento, y salones de reuniones.

La delegación cubana, encabezada por Alarcón, recorrió parte del perímetro en compañía de Chia y Hoang.

En la tarde, el dirigente legislativo cubano visitó el parque industrial Tan Tao, uno de los complejos fabriles de más éxito de Vietnam.

En gesto de solidaridad, Thai Van Men, director general de ese enorme parque de unas 443 hectáreas de extensión donde operan múltiples fábricas, entregó a Alarcón una donación de 100 mil dólares para el pueblo cubano.