La provincia cubana de Pinar del Río venció 5--3 goles a Ciudad
de La Habana y ratificó su condición de campeón nacional de fútbol
sala.
Los pinareños concluyeron con cuatro triunfos y un revés, en los
cuales acumularon 24 anotaciones a favor y 17 en contra, en la fase
final del certamen del actual año, celebrada en el Palacio de los
Deportes Rafael Fortún, de la ciudad de Camagüey.
La escuadra occidental materializó su propósito luego de sucumbir
imprevistamente con Holguín, 6-2 goles, en uno de los desafíos de la
apertura.
Eduardo Morales, de ese plantel, resultó el líder de anotaciones,
con 21 de las 24 registradas por su equipo.
Ciudad de la Habana, que perdió el cetro en el 2006, estuvo a
punto de recuperarlo, y logró la plata luego de tres victorias, un
empate y una derrota.
Holguín conquistó el bronce tras doblegar 6-0 a Santiago de Cuba,
que obtuvo el cuarto lugar.
Ocuparon del quinto al octavo puestos, Industriales, Cienfuegos,
Camagüey y Ciego de Ávila.
Discutieron las preseas los dos mejores conjuntos de cada uno de
los dos grupos competitivos de la confrontación, cuya nómina
incluyó, entre otros jugadores, a los miembros de la preselección de
fútbol sala para los Panamericanos de julio próximo en Río de
Janeiro, Brasil.
Cuba prevé ganar en la cita regional el bronce en esa disciplina