El mejor tiempo de zafra no pudo aprovecharse

Juan Varela Pérez
juan.pvp@granma.cip.cu

El efectivo desempeño de los centrales Mario Muñoz Monroy y Jesús Rabí posibilitó que Matanzas cumpliera este martes su plan de azúcar.

Foto:JOSÉ M. CORREAEl central Héctor Molina de La Habana, el último de los cumplidores
en esta zafra.

La provincia no ajena a limitaciones de recursos en los inicios de la molienda, padeció, aunque mucho menos, las condiciones climáticas adversas que atormentó casi todo el tiempo la cosecha de la caña en el oriente del país.

Por mucho que sea el batallar de los agroindustriales, es imposible alcanzar en la eficiencia y en el rendimiento en azúcar, los valores que hacen falta; y lo más perjudicial: la prolongación de la humedad desarticula el sistema organizativo que exige una tarea compleja como esta.

No por casualidad la zafra se realiza, en lo fundamental, entre finales de diciembre y cierre de abril, el periodo más seco y menos caluroso del año en que la caña toma su más alto contenido en azúcar. Esta vez, por las razones conocidas, y cambios climáticos que se reiteran y agravan, sucedió lo contrario. Incluso ya el 29 de marzo hubo un alerta ante la adversa situación por el exceso de humedad y altos niveles de precipitaciones que rebasaron el 25% de lo normal.

Por esa fecha, relativamente temprana y todavía con cierto margen, los análisis mostraban que más del 44% del azúcar dejada de producir obedecía, de forma directa o indirecta, al exceso de lluvia que deteriora el rendimiento y apenas deja laborar en el campo. Tal tendencia lejos de disminuir y aliviarse, se incrementó con énfasis en las cinco provincias orientales decisivas en el plan nacional y que prácticamente se vieron atadas.

Marzo, mes grande en la producción azucarera y muy favorable para todos los índices, se fue con más penas que glorias. Miguel Abréu, director general del Grupo Empresarial Azucarero de Las Tunas, opina que poco pueden hacer los hombres si tratan de normalizar los cortes y la molienda y reaparecen los aguaceros. Esto le ocurrió al Antonio Guiteras, el máximo productor cubano, eficiente de siempre, que pese a su probada experiencia, no pudo hacerse justicia.

La zafra, a diferencia de otras producciones, posee características muy específicas. Por ello, ante contratiempos como estos, es lógico que existan errores e imprecisiones que se enmascaran.

La economía de hoy y los tiempos actuales no permiten sacrificar la caña disponible si son ínfimas las posibilidades de molerla a un costo aceptable. Por eso es inteligente la medida conocida ayer de que los pocos centrales en zafra dejaron de moler y están en fase de liquidación.

Una valoración preliminar de especialistas del Ministerio del Azúcar califica como buenos los resultados integrales de Matanzas y el aprovechamiento de la norma potencial. El 73% que acumuló al cierre de la campaña, es el mayor del país.

Por ser una provincia que corta mecanizadamente la casi totalidad de sus cañas, se destaca el trabajo de los operadores y de todo el personal que interviene en el suministro de materia prima a la industria.

Ahora Matanzas integra junto a Cienfuegos la pareja cumplidora de la zafra que termina y son 17 los centrales que lograron igual condición. Lógicamente la mayoría (13) son del occidente y centro del país.

 

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