El Consejo de Seguridad condenó hoy
los ataques del grupo Fatah el Islam contra efectivos el ejército y la
seguridad en el norte de Líbano por tratarse de "un inaceptable
atentado" a la estabilidad y soberanía de ese país árabe.
En una declaración emitida por la presidencia de ese organismo de
la ONU a cargo de la seguridad y la paz mundial, sus 15 Estados
miembros expresan que "no puede haber impunidad para esos actos
atroces".
La aprobación del documento coincide con la tregua pactada entre el
ejército libanés y la organización Fatah el Islam, después de tres
intensos días de disparos y fuego de artillería en el campamento de
refugiados de Nahar al Bared.
La organización Fatal el Islam no tiene vínculos con los palestinos
ni con el gobierno de Siria.
El Consejo de Seguridad expreso su profunda preocupación por el
reciente estallido de violencia en Líbano, que costo la vida a unas 60
personas, y destacó la necesidad proteger y brindar asistencia a la
población civil, en particular los refugiados palestinos.
Luego del anuncio de la tregua, que entró en vigor al anochecer de
este miércoles, al menos 10 mil palestinos residentes en el campamento
de Nahar al Bared, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, huyeron en
busca de algún lugar seguro.
En su declaración, el Consejo de Seguridad se refiere a la fuerte
condena expresada por el Consejo de la Liga Árabe a "los actos
criminales y terroristas perpetrados contra el ejército libanés y
civiles inocentes".
Los 15 Estados miembros de este alto organismo de la ONU reiteraron
su condena a cualquier intento para desestabilizar a Líbano y
reafirmaron su apoyo a la soberanía, integridad territorial, unidad e
independencia política de ese país árabe.