El presidente estadounidense,
George W. Bush, desempolvó hoy el viejo argumento de la amenaza de
Osama bin Laden y arengó a sus compatriotas sobre supuestos nuevos
planes terroristas del extremista islámico.
Bush utilizó a la Academia de Guardacostas de Connecticut para su
programado discurso, en el cual describió un panorama mundial
aterrador, subyugado a los propósitos agresivos del jefe de la
organización Al Qaeda.
Según el mandatario republicano, bin Laden planifica usar a Iraq
como plataforma de operaciones para coordinar ataques hacia todas las
latitudes, pero principalmente dirigidos contra Estados Unidos.
El proclamó la guerra contra Washington. Al Qaeda ve la victoria en
el Medio Oriente como una meta religiosa y un imperativo estratégico.
Si no lo derrotamos será nuestro error, subrayó el gobernante.
De acuerdo con el jefe de Estado, la Casa Blanca conoció detalles
sobre los proyectos de bin Laden gracias a labores de inteligencia y
penetración de células insurgentes en el país árabe.
En palabras del Ejecutivo, la red extremista musulmana planeó en
2002 impactar un avión contra la biblioteca de Los Ángeles, y luego en
2003 intentó secuestrar aeronaves y destruir blancos institucionales
en Estados Unidos.
Cada cierto tiempo, el Presidente esgrime públicamente las
presuntas amenazas de Al Qaeda en un intento de contrarrestar la gran
impopularidad de los planes bélicos de Estados Unidos contra naciones
del Oriente Medio