.— El Fondo de la ONU para la
Infancia (UNICEF) anunció hoy que necesita por lo menos 42 millones de
dólares para garantizar durante los próximos seis meses la asistencia
a millares de niños afectados por la violencia en Iraq.
Esa ayuda está dirigida a aliviar las necesidades de atención
médica, alimentación y educación de más de dos millones de niños
desplazados dentro de Iraq por la guerra o que huyeron con sus padres
en busca de refugio en Siria y Jordania.
Las condiciones de los niños en Iraq afectados por la violencia
imperante desde la ocupación militar estadounidense en 2003 han
llegado a un punto crítico, según un comunicado de la UNICEF entregado
a la prensa en esta sede en Nueva York.
"Tenemos planes de llegar hasta los grupos infantiles de Iraq más
vulnerables con asistencia básica de salud, agua potable, sanidad y
apoyo educacional", según el documento, que cita al jefe de
Operaciones de Emergencia de la UNICEF, Daniel Toole.
La UNICEF se propone llevar la asistencia a los niños iraquíes en
los distritos de más violencia en ese país árabe ocupado y también
ayudar a Siria y Jordania a brindar servicios sociales de calidad a la
población infantil iraquí refugiada en esos países, precisa.
Desde la invasión y ocupación de Iraq en 2003 por fuerzas
extranjeras comandadas por Estados Unidos más de cuatro millones de
personas han abandonado sus viviendas en busca de amparo, la mitad de
ellos niños, según estimados de la UNICEF.
El deterioro de servicios en Iraq como los de sanidad y agua
potable ha llegado a niveles alarmantes a juzgar por reportes que
indican que sólo el 30 por ciento de la población infantil en ese país
tiene acceso a fuentes seguras de agua potable.
Los primeros casos en este año de niños enfermos de cólera fueron
reportados la semana pasada, lo cual ha aumentado los temores al
estallido en ese país de una grave epidemia en los próximos meses de
verano.