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La aviación israelí prosiguió hoy sus ataques contra zonas de la
Franja de Gaza, donde perecieron 34 personas y decenas resultaron
heridas a consecuencia del fuego artillero y bombardeos de los últimos
ocho días.
Las más recientes incursiones estuvieron dirigidas contra dos
supuestas locaciones de Hamas destinadas a fabricar y almacenar
municiones, lo cual fue desmentido por los palestinos.
Los bombardeos dejaron siete heridos, entre ellos una mujer en
estado de gestación y un adolescente, publicó el periódico israelí
Haaretz, que cita fuentes médicas de la autonomía.
En el sur de Gaza, tropas del Tsahal penetraron en varias viviendas
y detuvieron a siete palestinos, operación llevada a cabo también en
Cisjordania donde otros ocho fueron apresados.
Una reunión prevista para hoy entre el presidente de la Autoridad
Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, quien viajó ayer a esta ciudad, y
dirigentes del Movimiento Islámico fue pospuesta por razones de
seguridad.
La víspera, Israel amenazó por segundo día en atentar contra la
vida del primer ministro palestino, Ismail Haniye, como parte de la
campaña de ataques selectivos que llevan a cabo en la Franja.
El viceministro de Defensa israelí, Efraim Sneh, declaró el martes
a la radio pública que ninguno de los dirigentes de Hamas es inmune a
la agresión.
Un día antes el titular de Seguridad Interior, Avi Dichter, amenazó
con ultimar en la primera oportunidad al jefe político del Movimiento
Islámico en el exilio, Jaled Mechal, y lo calificó de "blanco
legítimo", según una emisora castrense.
Dichter declaró también que Haniye pudiera convertirse en un blanco
si se comprobara que está detrás de las órdenes para cometer
atentados.
Tel Aviv declara que detendrán las agresiones contra Gaza si son
detenidos los envíos de cohetes por parte de la resistencia palestina,
que el pasado lunes segaron la vida a una mujer israelí en la ciudad
de Sderot, en el sur de Israel.
Un nuevo artefacto impactó este miércoles en esa localidad, de
donde fueron evacuados cientos de residentes.