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El proyecto de reforma migratoria del Senado estadounidense superó su
primera prueba tras la derrota de una enmienda que pretendía eliminar
el plan de trabajadores temporales, comentó hoy el diario La Opinión.
Según el periódico californiano, aún algunos grupos de legisladores
critican la bosquejada modificación reglamentaria porque no ofrece una
vía real de legalización a los futuros flujos de obreros
indocumentados.
Este miércoles el debate será reabierto para considerar otras
enmiendas con el propósito de reducir a 200 mil la cifra de visas
anuales para los llamados braceros, mano de obra barata usada por
empresas agrícolas norteamericanas.
Otra iniciativa de senadores republicanos pide sentencias
obligatorias de prisión contra los extranjeros que crucen ilegalmente
la frontera de este país.
El Congreso Nacional Latino, foro que agrupa a varias
organizaciones hispanas, criticó los errores de un proyecto de reforma
que no incluye vías para la reunificación familiar u opciones
educativas claras para los inmigrantes.
Este tema de los migrantes ilícitos es un asunto que la Casa Blanca
y el Congreso han sido incapaces de resolver durante meses de
discusiones y pese a la presión del presidente George W. Bush, quien
sueña con dejar esa ley como legado de su mandato.
El Senado analizará además una tercera propuesta diseñada por el
legislador republicano Chuck Hagel, quien sugiere una norma basada en
puntos, que otorgaría la residencia a indocumentados que hablen inglés
y asentados en este país antes de 2004.