Entre el esperado liderazgo del ucraniano Vassily Ivanchuk y la
abundancia de tablas se movió el panorama con que cerró su primera
mitad de competencia el grupo élite del Memorial Capablanca de
Ajedrez.
Como se pronosticó, el ganador de las ediciones del 2005 y 2006
dejó claro, con tres victorias iniciales, que regresó dispuesto a
conseguir otra corona, ahora en un apartado con promedio Elo de dos
mil 615 y también animado por otros nueve Grandes Maestros (GM).
Dueño de cuatro puntos de cinco posibles, llegó al descanso de
este miércoles el europeo, quien en las dos últimas fechas pareció
contagiado con sus rivales en cuanto al pacto de armisticios se
refiere.
En total de han celebrado 25 partidas y solo siete concluyeron
con ganadores, lo que deja en 18 el número de igualadas, para un 72
por ciento general.
Aunque no siempre es posible el triunfo, más cuando los duelos
tienen como protagonistas a hombres de nivel, llama la atención que
13 de las tablas ni siquiera llegaron a los 40 movimientos.
Se trata de un fenómeno contra el que luchan los organizadores de
certámenes reconocidos, porque hace aburridas las jornadas y resta
emociones, sobre todo cuando el puntero saca una unidad de
diferencia sobre sus perseguidores y tiene talento suficiente para
evitar riesgos.
Todavía restan cuatro rondas y queda la esperanza de que suban
las tensiones, mientras algunos buscan una mejor ubicación,
incluidos Leinier Domínguez y Walter Arencibia, quienes van segundos
en poder de tres rayas per cápita y todavía no se las vieron con
Ivanchuk.
Las restantes ubicaciones son 2,5: Kamil Miton (POL), Yuniesky
Quesada (CUB) y Vugar Gashimov (AZE), 2: Neuris Delgado (CUB), Jesús
Nogueiras (CUB) y Peter Nielsen (DEN), 1,5: Bruzón