Completaremos el ciclo de edificación de centrales nucleares y promoveremos nuevos proyectos para la explotación de la energía atómica, declaró Seyyed Mohamed Ali Hoseini, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Desde el verano de 2005 el gobierno iraní desarrolla un programa nuclear, causa de un conflicto con algunas potencias occidentales, pese a que las autoridades garantizan que se ajusta a las normas del Tratado de No Proliferación de Armas Atómicas.

Después de casi dos años, Estados Unidos logró que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara en diciembre pasado una resolución que dio un plazo de 60 días a Irán para que suspendiera sus actividades nucleares.

Vencido ese tiempo, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) determinó que Irán incumplió y autorizó la aplicación de sanciones punitivas, incluido el embargo de tecnología, y de carácter financiero y comercial.

A instancias de Suráfrica y otras naciones en marzo pasado se promovió un nuevo debate en el Consejo, pero ese órgano ratificó las medidas contra la nación persa.

El gobierno expresó su interés y disposición de retomar el dialogo con occidente y la OIEA, sobre la base del respeto y sin condiciones.

Mahmud Ahmadinejad, presidente iraní, declaró hoy que las potencias mundiales se han unido para presionar a la República Islámica a que retrase sus actividades nucleares pacíficas y detenga el enriquecimiento de uranio.