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Los combates entre el ejército de Líbano y el grupo de base
confesional Fatah Al-Islam continuaron hoy alrededor del campamento de
refugiados palestinos de Nahr al Bared, en el norte de este país.
Fuentes médicas reportaron 79 decesos -20 combatientes, 32 soldados
y 27 civiles- desde el inicio de los enfrentamientos hace tres días,
también informaron que la cifra de heridos asciende a 150.
Este martes pueden observarse densas columnas de humo que
sobresalen entre las construcciones del campamento y se escuchan
continuos bombardeos.
El ejército emplea tanques y artillerías en esa operación, en tanto
su contrincante permanece atrincherado en el campo de refugiados y
asegura que está dispuesto a resistir hasta el final.
"Si continúan sus ataques, nuestros activistas están dispuestos a
combatir hasta la última gota de sangre", expresó a la prensa Abu
Salim Taha, un portavoz de Fatah al Islam.
Las tropas rodean el campamento, ubicado en la periferia de la
ciudad portuaria de Trípoli y donde se estiman que viven 40 mil
civiles, cuyas vidas preocupan a instituciones internacionales.
Existe temor de que una crisis humanitaria se desate en el campo y
el peligro que esto representa para la población no vinculada con la
contienda armada, entre ellos niños, mujeres y ancianos.
El director en Líbano de la agencia de la ONU para Refugiados
palestinos, Richard Cook, afirmó que cuando las condiciones lo
permitan sus efectivos asegurarían el suministro de agua, la ayuda
alimentaria y la evacuación de muertos y heridos.
Centenares de residentes en las afueras de Nahr al Bared debieron
internarse en este para evitar ser víctimas de los intensos combates
en sus alrededores.