El viceministro de Defensa israelí, Efraim Sneh, declaró a la radio pública que ninguno de los dirigentes de Hamas es inmune a la agresión.

Un día antes el titular de Seguridad Interior, Avi Dichter, amenazó con ultimar en la primera oportunidad al jefe político del Movimiento Islámico en el exilio, Jaled Mechal, y lo calificó de "blanco legítimo", según una emisora castrense.

Dichter declaró también que Haniye pudiera convertirse en un blanco si se comprobara que está detrás de las órdenes para cometer atentados.

La aviación israelí, en tanto, prosiguió los bombardeos en la Franja de Gaza, en esta ocasión lanzó misiles contra dos presuntos campamentos de Hamas en la localidad de Jabalina, en el norte, informaron agentes de seguridad.

El ataque no causó víctimas mortales, pero dos personas sufrieron heridas, indicaron fuentes médicas.

Desde el pasado miércoles Tel Aviv inició una nueva escalada aérea y terrestre contra la Autonomía Palestina, que dejó ya más de tres decenas muertos, entre civiles y miembros de la resistencia, y por lo menos más de un centenar resultaron heridos.

El Centro Palestino de Derechos Humanos reveló que los sistemáticos bombardeos dejaron sin electricidad a unas 50 mil personas, lo cual agudiza la crisis que desde hace más de un año padecen los habitantes en la Franja y Cisjordania.